Agricultura convencional vs agricultura orgánica
Uno de los grandes dilemas que tienen muchos cultivadores a la hora de entrar en el mundo agrícola es el de sí decantarse por la agricultura convencional o la orgánica. Sin duda uno de los grandes debates existentes entre los cultivadores, y en el que por supuesto cada uno tiene su punto de vista propio.
Desde Growlobby no queremos hacerte cambiar de opinión o que te posiciones en uno u otro lado, simplemente vamos a tratar de informarte de que son y en qué se diferencian la agricultura orgánica y la convencional, y a seguir intentando que conozcas mejor nuestro sector, proporcionándote la información necesaria para un buen cuidado de tus plantas, y para que controles todo lo que necesitas sobre los abonos para marihuana, que tan importantes resultan al final en los cultivos de nuestra querida planta.
Avances en agricultura del cannabis
Además, te vamos a presentar tres productos estrella naturales, de carácter orgánico, que pueden ayudar a tu cultivo de manera sorprendentemente positiva, con un precio muy económico. Te vamos adelantando uno, por si le quiere echar un ojo. Se trata de Simbiotic, un probiótico que contiene microorganismos beneficiosos capaces de reducir el aporte nutritivo, aumentar la producción de forma sustancial y proteger de condiciones desfavorables a tu cultivo. Este completísimo producto puede ser ideal para llevar a cabo mejoras en el rendimiento agrícola, aumentando la disponibilidad y absorción de nutrientes, fijando el nitrógeno atmosférico, mejorando la subilización del fósforo y contribuyendo a la movilización del potasio. Más tarde te presentaremos un par de productos más, pues ahora vamos a centrarnos de lleno en la agricultura y vamos a tratar de conocerla un poco más de manera sencilla.
La agricultura orgánica es un sistema de producción cuya principal característica es que trata de utilizar en toda la medida de lo posible los recursos disponibles del espacio de cultivo, dando especial importancia a la fertilidad del suelo y a la acción biológica, y aprovechando al máximo los recursos renovables disponibles. Además, se trata de no utilizar fertilizantes o plaguicidas sintéticos, pudiendo usar por ejemplo abonos con microrganismos. Si hablamos del sector cannábico específicamente, muchos cultivadores no quieren que sus flores no pierdan aromas, sabores u olores, y se sienten más tranquilos al respecto utilizando fertilizantes orgánicos de marihuana.
La agricultura convencional es considerada como un sistema productivo de carácter artificial, que se encuentra basado en el consumo de ciertos bienes que se consideran externos al entorno y al medio de cultivo, como puede ser el uso de fertilizantes químicos, herbicidas, etc. Se persigue la eficiencia y rentabilidad a través de plantaciones intensivas.
¿Qué tan diferente es la agricultura tradicional de la orgánica?
Vamos a intentar explicarte de manera objetiva las grandes diferencias entre la agricultura tradicional y la orgánica, tratando los distintos puntos principales.
Economía: Costes e ingresos a corto y largo plazo. Rentabilidad económica del cultivo
Es importante empezar señalando que según nos centremos en el corto o en el largo plazo obtendremos unos resultados u opiniones u otros. De manera más cortoplacista la rentabilidad que genera la agricultura convencional es obviamente mayor, pues requiere un menor conjunto de cuidados y permite utilizar un mayor número de productos, lo que facilita el proceso. Si miramos más a largo plazo, es cuando la agricultura orgánica, de más reciente aparición en el sector empieza a dar unos resultados más potentes, también a nivel económico. El sistema orgánico ya está creciendo y empieza a funcionar de manera automática y a generar ingresos.
Además, y refiriéndonos a los costes, la agricultura orgánica utiliza sus propios residuos para generar abonos y fertilizantes, y utiliza su propio medio para mejorar su rendimiento, por lo que ahorra mucho en costes respecto a lo tradicional, que necesita de fertilizantes y pesticidas para su funcionamiento.
Maquinaria y energía
El gasto de maquinaria y combustible en la agricultura tradicional es alto, pues necesitamos medios como tractores y cosechadoras tanto para la siembra como la recogida del producto, lo que genera unos gastos de combustible. En la agricultura orgánica también tenemos por supuesto gastos energéticos, pero estos tratan de reducirse y se busca el aprovechamiento de modelos de energía renovable, que además es por supuesto menos contaminante. Esto, por otro lado, requiere un potente desembolso inicial, aunque permite con el paso del tiempo aprovechar los factores de nuestro medio e intentar ser autosuficientes en la medida de lo posible. El retorno energético en la agricultura orgánica es con mucha diferencia superior, pues obtenemos más energía de la que nosotros aportamos.
Medio Ambiente: Contaminación y cuidado del entorno
Como es obvio, la agricultura convencional es mucho más contaminante, debido al uso de abonos químicos, herbicidas o pesticidas, cuestión que la agricultura orgánica trata de eliminar por completo, además de intentar usar energías renovables y menos contaminantes. Los fertilizantes químicos contaminan los suelos y el agua, y el aire se ve también más perjudicado con la agricultura tradicional, generando mayores niveles de polución en la atmósfera.
Además, es relevante hablar de la biodiversidad y del entorno, donde la agricultura orgánica es mucho más respetuosa, y busca cuidar cualquier tipo de planta o animal por insignificante que sea, mientras que la convencional en muchos casos los elimina si amenazan su producción, o como consecuencia del uso de ciertos productos nocivos para el medio. En el modelo orgánico, la existencia de todo tipo de especies es lo que da sentido a dicho modelo, para generar cierta autosuficiencia.
Mano de obra y gastos derivados. Mecanización de las tareas
El gasto por mano de obra es muy superior en la agricultura orgánica, que requiere de un número de trabajadores mayor por una sencilla razón, y es que el uso de máquinas mucho más extendido en la agricultura convencional permite mecanizar los procesos, permitiendo que estos se vuelvan más rápidos, repetitivos y mecánicos, y por tanto faciliten de manera evidente el llevarlos a cabo, mientras que en la agricultura orgánica el proceso es más lento y manual, lo que dispara los gastos por mano de obra.
Nutrientes, agua, desgaste del suelo e influencia en el producto final
La agricultura tradicional necesita ir fertilizando el suelo de manera continua, es más, cada vez necesita una mayor medida de productos, pues el suelo está más mermado y posee menos nutrientes, lo que conlleva un sobrefertilización. En la agricultura orgánica el proceso es el contrario, pues cada vez contamos con un suelo con una mayor biodiversidad, más rico y con más nutrientes, lo que va regenerando el suelo y no destruye la capa superficial donde se encuentran la mayoría de esos nutrientes que tanto necesitan nuestras plantas. Como verás, la importancia del suelo es muy grande, como lo es también la del sistema radicular, elemento indispensable y vital en cualquier cultivo. Por ello, te presentamos también Micobioma, un aditivo premium rico en micorrizas que promueve el desarrollo radicular y funciona como un bio-estimulante para cultivos orgánicos e intensivos que buscan maximizar la producción. Se trata de un producto 100% orgánico y completamente soluble en agua.
En cuanto al riego, en la agricultura orgánica se intentan reducir a cero los riegos para abaratar costes y ahorrar agua, intentando que el propio suelo genere sus propias condiciones de humedad y de retención del agua, y aprovechando el agua de las lluvias. Pero esto puede generar problemas en ocasiones en climas muy secos y de mucho calor.
Como es lógico, el producto final es el resultado de la suma de todo lo que estamos comentando, y un producto de agricultura orgánica será más natural y probablemente más sano y con más sabor, pero también será más caro y aguantará fresco y sin ponerse malo menos tiempo.
Plagas y perjuicios para el cultivo
Debes saber que las plagas afectan habitualmente en mayor medida a los cultivos tradicionales. La agricultura orgánica posee un medio y un entorno natural muy potente con el paso del tiempo, que facilita la lucha y la no aparición de plagas en el cultivo. Eso sí, en caso de su existencia, el modelo de la agricultura convencional facilita en mayor medida la lucha contra elementos perjudiciales para el cultivo. En este punto, nos gustaría hablarte sobre Tricare, un concentrado de hongos beneficiosos diseñado para proteger el sistema radicular de las plantas, que contiene Trichoderma harzianum, un hongo altamente invasivo con una importante función protectora en el desarrollo del cultivo. Tricare actúa contra hongos patógenos, nemátodos y otras enfermedades perjudiciales.
Agricultura orgánica y convencional
Así pues, como hemos podido ver, la agricultura orgánica cuenta con un enfoque que aboga por productos sanos y libres de componentes químicos, llevando a cabo un máximo cuidado de la naturaleza. Un sistema holístico de gestión de la producción que trata de mejorar el medio y cuidar la biodiversidad fomentando un perfecto uso del suelo. Existen incluso controles para asegurar que se cumplan los requisitos cuando un cultivo se considera orgánico, evitando fraudes y revisando todos los detalles, desde el suelo hasta el empaquetado, pasando por que no se utilicen productos químicos.
Así, la gran diferencia que consideramos es el prescindir de productos químicos por parte de la agricultura orgánica, no utilizando plaguicidas, herbicidas o abonos químicos, y cuidando el medio ambiente.
Si necesitas más información no dudes en ponerte en contacto con nosotros, para saber que se adapta mejor a tu cultivo o para cualquier duda que tengas en el mundo agrícola y cannábico.